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Escuela y hogar: Manejo de los niños con alergias e intolerancias alimentarias

Las alergias e intolerancias alimentarias se han convertido en un problema en aumento a nivel mundial. Tal vez ahora son mejor conocidas o mejor diagnosticadas, pero se sabe que su prevalencia est á creciendo.

Según el tipo de alergias e intolerancias alimentarias, estas pueden afectar la salud de los niños en varios aspectos: nutricional, económico, emocional, social y familiar.

Las alergias más frecuentes en niños en nuestro país, son: a las proteínas de leche de vaca , al huevo, a la soja y al gluten .

En el mundo, la intolerancia más frecuentemente descripta y observada es la intolerancia a la lactosa.

Pueden o no persistir en el tiempo y cubrir un espectro de síntomas:

• Digestivos: dolor abdominal, vómito, náuseas, reflujo, diarrea, detención del crecimiento.
• En piel: ronchas, angioedema.
• Respiratorios: rinitis, rinoconjuntivitis, chillido de pecho, y en ocasiones, en niños más alérgicos se produce un tipo de reacción grave llamada anafilaxia que puede hasta causar la muerte del paciente.

Es importante que los padres y maestros se informen si el niño tiene una alergia o una intolerancia.

El primer paso para el manejo de niños con estas patologías en la escuela es tener un diagnóstico correcto:

- Si presenta alergia no debe consumir ni siquiera productos con trazas (mínimas cantidades del alimento) del mismo.

- Si el niño presenta una intolerancia, hay ocasiones en que podría tolerar ciertas cantidades del alimento, aunque igualmente los debe evitar.

Alergia a la proteína de la leche de vaca

Es importante diferenciar quesi el niño presenta APLV (alergia a la proteína de la leche de vaca) no puede tomar leche de vaca (ni siquiera leche sin lactosa, si bien esta no contiene el azúcar de la leche, sí contiene la proteína), sin embargo, si presenta intolerancia a la lactosa probablemente tolere leche, yogur o queso sin lactosa en cantidades variables.

Muchas veces, los niños con APLV deben recibir suplementos de calcio, la mayoría de ellos (más del 90%) tolera la carne de vaca, por lo que pueden consumirla, salvo indicación médica.

Los niños y sus cuidadores (padres, niñeras, profesores) deben aprender a leer las etiquetas de los alimentos. Los mismos deben excluir todo tipo de alimento en cuya etiqueta diga que contiene: caseína, lactoalbumina, lactoglobulina, manteca, yogur, chantilly, queso, dulce de leche, leche condensada, crema de leche.

Se tiene que intentar evitar las trazas y la contaminación cruzada (ocurre por ejemplo al lavar cubiertos con una esponja con la que previamente se limpió algún producto con leche).

Las leches de otros mamíferos, por ejemplo la cabra, no se recomiendan (niños con APLV tampoco no pueden consumir leche o queso de cabra), ya que el cuerpo los considera muy parecidos a la leche de vaca, producen lo que llamamos: alergias cruzadas.

En general, solo 30 a 40% de los niños con APLV sufren una alergia cruzada con la soja, por lo que bebidas o alimentos con soja podrán o no ser consumidos por estos niños, dependiendo de cada caso.

I mportante: estar preparados para actuar en caso de una ingesta accidental

Según el tipo de reacción que presente el niño, el médico podría recomendar la ingesta de antialérgicos, corticoides, salbutamol, y en casos más graves, algunos niños podrían tener que transportar con ellos jeringas para la administración de adrenalina.

Los niños y cuidadores deben saber qué dosis y cómo administrarlos ante cualquier emergencia, también se debe tener a mano los datos del médico de cabecera, el servicio de ambulancia y el hospital más cercano, en caso de que sea necesario establecer el contacto.