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Alimentación consciente o mindful eating

Debemos prestar atención a lo que comemos y cómo lo hacemos. ¿No le ocurre que siente que ya está satisfecho o que no tiene hambre y al rato está comiendo? Le invito a que tenga una alimentación consciente, a que escuche a su cuerpo y así tomar la decisión correcta al momento de alimentarse.

La alimentación consciente fomenta a que llevemos una alimentación más pensante y reflexiva, y que nos permita tomar conciencia de nuestras emociones y poder diferenciarlas del hambre. La alimentación consciente puede colaborar a reducir la compulsividad a los alimentos y a los atracones.

Consejos para comer conscientemente:

-Desde siempre nos dijeron que no debíamos comer mirando la televisión o leyendo un libro, o el periódico, pero hoy en día se suma la tecnología, y debemos sumar a ello no comer mirando nuestros celulares, ipads, computadoras… y no menos importante, evitar comer mientras estamos en el cine. Todos ellos son distractores de nuestra alimentación consciente, y nos conduce a que comamos de más, ya que no estamos concentrados en lo que estamos llevando a la boca, sino que estamos concentrados en lo que estamos viendo en esos aparatos.

-Realice la selección de sus comidas de manera consciente.

-Pregúntese: ¿Por qué estoy comiendo? ¿Tengo realmente hambre o es solo ansiedad, aburrimiento u otro sentimiento? Si va a comer sin hambre, entonces, encuentre el motivo, el sentimiento del porqué está comiendo.

-Sírvase solo un plato, y al momento, mírelo y reflexione si esa porción es suficiente, y si es así, sea consciente de que no se volverá a servir.

-Disfrute de la experiencia de comer, saboree los alimentos, sus aromas, sus texturas, sus temperaturas, sienta el gusto de las comidas. Enfoque todos sus sentidos en esta experiencia de comer.

-Coma tranquilo y despacio. Nadie le está apurando. Piense en lo que está comiendo y en cómo lo hace.

-Preste atención a su hambre y saciedad. Conéctese con las señales de su cuerpo.

-Apoye los cubiertos en la mesa entre un bocado y otro.

-Mastique bien los alimentos, sienta cómo se pasea la comida dentro de su boca.

-No lleve a la boca un nuevo bocado sin antes haber tragado lo que ya tiene en la boca.

-Disfrute los distintos sabores: dulce, salado, ácido, amargo.

-Preste atención a las distintas consistencias y texturas de los alimentos: blando, crocante, seco, fibroso, acuoso, firme, gomoso, suave, crujiente, aspero.

-Haga un alto en medio de la comida y pregúntese si ya está satisfecho.

-Beba agua antes de comer.

-Siéntese a una mesa y ambiente ordenados, evite distracciones, tómese su tiempo y agradezca que tiene un plato de comida.

-Medite y realice ejercicios en forma regular. Están bien documentados los efectos beneficiosos del ejercicio aeróbico y el entrenamiento de resistencia en la salud del cerebro y las funciones ejecutivas.