Alimentación saludable para bajar de peso
5 Octubre 2021
Para realizar una alimentación saludable y equilibrada que favorezca la pérdida de peso, es necesario realizar algunos cambios en los hábitos alimentarios y aplicar algunas estrategias simples que permitirán aumentar la sensación de saciedad, disminuir el hambre y acelerar el metabolismo.
Sin embargo, cuando se desea perder peso, lo ideal es acudir a un nutricionista para que a través de una evaluación personalizada elabore un plan nutricional adaptado a las necesidades y objetivos de la persona, permitiendo que la pérdida de peso se mantenga a lo largo del tiempo y se evite el efecto rebote.
1. La base del almuerzo y de la cena son los vegetales
Los vegetales y las hortalizas siempre deben ser la porción principal del almuerzo y de la cena debido a que aumentan la sensación de saciedad, además de poseer pocas calorías, favoreciendo la pérdida de peso. La porción puede variar entre 1 a 2 tazas de vegetales crudos o 1 taza de vegetales cocidos, por ejemplo. Además de esto, los vegetales son ricos en fibras, vitaminas y minerales, los cuales ayudan a mejorar el funcionamiento del intestino, favorecen la salud de la flora intestinal, estimulan el metabolismo y ayudan a desintoxicar el organismo, proporcionando energía y aumentando la sensación de bienestar.
2. Consumir pequeñas porciones de carbohidratos
El consumo de pequeñas porciones de carbohidratos, prefiriéndolos integrales o ricos en fibras, como pan, pasta y arroz integral, quinoa o frijoles por ejemplo. Como la cantidad que se debe servir en el plato varía de una persona a otra, puede comenzar por reducir progresivamente las porciones que se sirve, si se coloca 6 cucharadas soperas de arroz, empiece por reducir la porción a 5 y luego a 4, por ejemplo.
Además de esto, puede sustituir la pasta por pasta de calabacín o por
berenjenas rellenas, por ejemplo, debiendo buscar otras alternativas para
disminuir el consumo de carbohidratos.
También es posible sustituir la harina de trigo por otro tipos de harinas
que contengan más fibras para preparar panqueques, pasteles, cupcakes y
galletas, como harina de avena, coco o almendras, por ejemplo.
3. Las meriendas deben contener proteínas
Es muy común que la mayor parte de las personas coman tan solo fruta, tostadas o pan con café en las meriendas, pero lo ideal sería variar más e incluir proteínas, debido a que hacen que se gaste más energía para ser digeridas y aumentan la sensación de saciedad.
Por lo que algunos ejemplos para merendar son: comer una rebana de pan integral con un huevo y una rebanada de queso, comer yogur natural con un puñado de nueces, hacer un panqueque integral con banana, canela y harina de avena, comer dos a tres tostadas integrales con atún, consumir una taza de gelatina con frutas, beber un batido de frutas con un puñado de almendras.
4. Incluir aceite de oliva, frutos secos y semillas
Estos alimentos son ricos en grasas buenas y omega-3, por lo que ejercen acción antiinflamatoria, antioxidante y aumentan la saciedad, ayudando al organismo a funcionar mejor. En este grupo también se incluyen alimentos como: aguacate, salmón, trucha, sardinas, atún, coco, maní, almendras, nueces de Brasil, avellanas, mantequilla de manú y pipas.
Para incluirlos en la dieta, añada una cucharadita de aceite de oliva crudo en el plato del almuerzo y de la cena. En las meriendas puede ingerir una fruta con 10 unidades de frutos secos o 1 cda. de mantequilla de maní. También podrían prepararse batidos con aguacate y agregarle semillas de linaza, chía, ajonjolí o de calabaza, por ejemplo, a las ensaladas o cereales, al huevo y al yogur, por ejemplo.
5. La fruta tiene un límite, no exagere
A pesar de que son saludables, las frutas también contienen calorías y algunas de ellas son digeridas fácilmente. Por lo que, en vez de comer 2 o 3 frutas en una sola comida, lo mejor es comer 1 fruta con un puñado de frutos secos o con yogur natural, de esta forma se agregan grasas buenas y proteínas, haciendo que la comida sea más nutritiva.
Lo ideal es consumir la fruta entera en vez de en jugos, pues entera aporta fibras que ayudan a mantener la salud intestinal y aumentan la sensación de saciedad. Lo recomendado es consumir por lo menos 2 a 3 porciones de frutas al día.
6. Beber agua a diario
Es importante consumir entre 2 a 2,5 litros de agua al día. Lo ideal es no ingerir líquidos en conjunto con la comida, para evitar llenarse y no consumir las porciones correspondientes de la comida. Una excelente opción es beber agua con limón, pues ayuda a limpiar el paladar y disminuye las ganas de comer alimentos muy dulces. Vea cómo preparar el agua con limón.
7. Consumir proteínas con bajo contenido de grasa
La proteína, como se ha mencionado, es importante en el proceso de pérdida de peso por aumentar la saciedad, favorecer la formación de masa muscular y, por este motivo, lo ideal es incluir carnes blancas como pollo y pavo sin piel, pescados y, en el caso de las carnes rojas, preferir los cortes magros, es decir, que no tengan grasa visible.
Además de esto, también puede consumirse huevo, quesos blancos bajos en grasa como el ricotta o mozzarella, y leche y sus derivados desnatados. Otros alimentos que son una rica fuente de proteínas son las leguminosas, como los frijoles, las lentejas y los garbanzos, por ejemplo, que combinados con arroz, pueden formar proteínas de buena calidad.
Lic. Ingrid Poka
Nutricionista
Reg. Prof. N° 242