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Hábitos para contrarrestar un ambiente obesogénico

La obesidad es una enfermedad evitable, para ello se deben reconocer los factores que la predisponen.

Se habla de un ambiente obesogénico cuando un entorno favorece el desarrollo de la obesidad. Cuando en él se estimulan los hábitos y los comportamientos que encaminan hacia el aumento del peso corporal.

Según estudios, los factores que pueden propiciar un ambiente obesogénico son:

• La estimulación provocada por una publicidad.

• Los componentes emocionales.

• Los hábitos sedentarios.

• El uso prolongado y rutinario de elementos tecnológicos.

• La ingesta copiosa y frecuente de alimentos de mala calidad.

¿Cómo contrarrestar y evitar las consecuencias nocivas del ambiente obesogénico?

• Disminuir de la lista de compras los alimentos azucarados o con calorías vacías, que no brindan vitaminas, fibras ni otro nutriente esencial.

• Planificar el menú de la semana, para no tener que improvisar y recurrir a alternativas no saludables.

• Reducir las horas de sedentarismo, establecer pausas activas y evitar el uso prolongado de dispositivos tecnológicos en las horas de ocio.

• Dormir al menos 7 horas como mínimo y 8 horas como máximo . El sueño nocturno adecuado y reparador ayuda a la normal secreción de las hormonas involucradas con los procesos metabólicos.

• Identificar las situaciones emocionales que tienen como consecuencia la mayor ingesta de alimentos, prevenir o administrar estas situaciones de manera diferente.

• La compañía de familiares y amigos con hábitos saludables podría ayudar a modificar los hábitos nocivos.