Cómo evitar volver a subir de peso
1 Julio 2022
La obesidad es actualmente considerada la pandemia del siglo XXI. Esta situación es la causa del aumento de múltiples enfermedades, que contabilizadas agrupa a más de dos centenares de condiciones de salud, las que llevan a los países a un descomunal gasto público. En el mundo existen actualmente más de 2 millones de personas con sobrepeso u obesidad.
Causas de la obesidad
La obesidad es una enfermedad multifactorial, lo que significa que no son pocas las causas por las que existe una acumulación excesiva del tejido graso en el cuerpo de las personas que la padecen, estas causas se resumen en:
-Enfermedades del sistema endócrino.
-Enfermedades neurológicas.
-Alteraciones genéticas.
-También las que se contraen como consecuencia a la ingesta de medicamentos.
-Causas ambientales que tienen que ver con la manera de alimentarse de la familia y el entorno cercano.
En síntesis, el origen puede ser diverso, pero el desarrollo y la evolución de la obesidad se debe a una relación alterada entre la ingesta y el gasto energético; es decir, “Somos balanza energética”, cualquiera sea el origen de la suba de peso, se puede frenar su evolución y se puede lograr mantenerse en un peso saludable si se toman las medidas de prevención correctas: ingesta adecuada a cada cuerpo y actividad física necesaria, dependiendo de la exigencia individual de cada organismo.
En el caso de las personas que han logrado el descenso de peso, y desean mantenerse a largo plazo en ese peso saludable alcanzado , es importante entender que el tratamiento debe ser de por vida y sin errores, lo que significa que no existe un periodo de SÍ DIETA seguido de un periodo de NO DIETA. Y es que es muy común escuchar decir a las personas: “Ya no estoy a dieta”. Probablemente, estas personas volverán a subir de peso más temprano que tarde, sobre todo aquellas que vuelven a sus hábitos de sedentarismo, así como de ingesta exagerada de algunos alimentos ricos en azúcares y grasas, ingesta frecuente y sin límite de bebidas endulzadas con azúcar o que contengan alcohol.
Los cuidados a tener en cuenta se pueden clasificar en 3 grupos:
Cuidados en la alimentación
Se debe continuar con un estilo de alimentación saludable, lo más cercano posible a la alimentación habitual de la familia, con modificaciones que se adapten a la nueva manera en la que se han estado alimentando durante el tratamiento para el descenso de peso.
-Respetar los horarios de las comidas.
-Evitar endulzantes calóricos como el azúcar de mesa.
-Consumir diariamente frutas, verduras, cereales integrales, lácteos descremados.
-Incluir variedad de alimentos con proteína, como carnes sin grasa (vacuno, pollo, cerdo, pavo, pescado), mariscos, huevos, legumbres, frutos secos.
-Respetar el tamaño de las porciones, lo que permitirá mantener la ingesta de las calorías necesarias (sin excesos) a lo largo del día.
-Establecer una rutina de alimentación diaria, sin saltarse en lo posible ninguna de las comidas, esto ayudará a no llegar con hambre a las comidas principales y evitará la ingesta excesiva en estos horarios.
-Planificar las comidas con anticipación, realizar las compras en base a la alimentación programada para no tener que buscar soluciones alternativas que lleven a cometer transgresiones.
Práctica habitual de actividad física
La recomendación es realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria, pero por lo general, las personas que intensifican más la actividad física luego de llegar al peso ideal son las que mantienen el peso sin reganarlo; entonces, aumentar a 60 o incluso 90 minutos diarios ayudaría a mantener el peso a largo plazo. Realizar actividad física aeróbica alternando con actividades de fuerza (anaeróbica).
Educación en los hábitos saludables
La educación en este ámbito significa no volver a los viejos hábitos y entender cuál es la mecánica de la reganancia de peso, evitar toda práctica que pueda tener como resultado el efecto rebote o de ping pong, ayudará a mantener ese peso logrado a largo plazo. El registro diario de comidas, de evacuación, de actividad física, puede ayudar a conseguir un seguimiento eficaz y lograr una rutina que no permita transgresiones involuntarias.
Tal vez el pesaje diario sea una de las tareas más indicadas para poder mantener una información temprana de la reganancia de peso inicial, así que, si antes la balanza provocaba mayor ansiedad, en esta etapa es fundamental aliarse a esta herramienta (la balanza) para lograr una corrección inmediata de esos gramos que se puede ir reganando casi de manera imperceptible.
Dra. Yenny A. Barrios V.
Nutricionista Clínica
Reg. Prof.: 573