Dieta paleolítica
1 Marzo 2022
Origen de la dieta paleolítica
Se presume que la alimentación de hace aproximadamente 2.5 millones de años y hasta al menos hace 12 mil años, se basaba en alimentos como: carnes, pescado, frutas, verduras, frutos secos, semillas. Alimentos que nuestros antepasados los podían obtener de la naturaleza a través de la recolección, la caza y la pesca.
La agricultura surgió hace aproximadamente 10.000 años, y con ella los hábitos de alimentación empezaron a incluir legumbres, granos y los productos lácteos.
A la dieta paleolítica también se la conoce como la Dieta de la edad de piedra o la Dieta de los cazadores y recolectores.
La teoría de los propulsores de la dieta paleolítica es que genéticamente el organismo del ser humano no es compatible con la alimentación de la actualidad, la que se inició con la aparición de la agricultura. La humanidad cambió sus hábitos alimentarios con la agricultura y la ganadería, actividades con las que se adicionan como alimentos de primera necesidad en la canasta de sustento a los cereales, las legumbres y los lácteos. Se teoriza que esta variación en el patrón alimentario no permitió la adaptación del organismo a los componentes de los alimentos incorporados, lo que predispone (según se cree) actualmente al avance de la prevalencia de las enfermedades metabólicas, como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, la dislipidemia y las enfermedades cardíacas.
¿Quiénes pueden seguir una dieta paleolítica?
Las personas que tienen como objetivo bajar de peso y lograr una disciplina alimentaria pueden optar por una dieta paleolítica.
Características de la dieta paleolítica
Incluye alimentos naturales, no procesados, como: vegetales; frutas; semillas y frutos secos; carnes magras de animales criados en granjas con pastura o animales de caza; pescados (de preferencia los de alto contenido de omega 3, como el salmón, la caballa y el atún); aceite de oliva, de frutos secos o los aceites de frutas; huevos preferentemente de granja.
No incluye alimentos como: las legumbres, como los porotos, las lentejas, las arvejas. Cereales, como el trigo, la avena y la cebada. La leche y sus derivados, como el queso, el yogur, la crema de leche, la manteca, el azúcar de mesa, la sal, y todos los productos procesados en general.
Menú de la dieta paleolítica
-Desayuno: Café o té o infusión. Huevos revueltos con tomates cherry y banana.
-Ejemplos de almuerzo:
-Papillote de salmón con vegetales. 1 naranja.
-Lomo de cerdo magro asado con ensalada de lechuga, zanahoria, pepino, tomates, nueces. 1 rodaja de melón.
-Ensalada de pollo y vegetales.
-Ejemplos de cena:
-Ensalada de brócoli al vapor con pepino. Aguacate y huevos de codorniz.
-Carne con vegetales al horno. Rebanada de aguacate, con cebollas y almendras, jugo de limón. 1 compotera de fresas.
-Colaciones: Bastones de zanahoria o de apio, o zucchini, o de frutas.
Ventajas de la dieta paleolítica
Según datos arrojados por ensayos clínicos aleatorios, se puede lograr:
- Reducción de peso.
- Control de la tolerancia de la glucosa.
- Control de la presión arterial.
- Reducción de triglicéridos en sangre.
- Mayor saciedad.
Todavía se necesita seguir realizando estudios a poblaciones más amplias a las que se les asigne distintos estilos de alimentación, entre ellas la paleolítica, para determinar efectos para la salud a largo plazo y posibles daños de este estilo de alimentación.
Discusiones sobre la dieta paleolítica
Se puede determinar como diferencia fundamental entre la dieta paleolítica y otros estilos de alimentación saludables, la eliminación de los cereales y las legumbres, caracterizados por su aporte de fibras, vitaminas entre otros nutrientes. Tampoco se permite en la dieta paleolítica los lácteos, muy aconsejados por ser fuentes de calcio y proteína de alto valor biológico.
Los cereales, las legumbres y los lácteos suelen ser menos costosos que la carne de granja alimentados con pasto, o los frutos secos, o los animales de caza, por lo que se considera que la dieta paleolítica puede ser menos accesible económicamente hablando.
Si la justificación de la dieta paleolítica se basa fundamentalmente en la falta de adaptación del cuerpo humano a los cambios de los alimentos de la actualidad, se debería tener en cuenta las características de la alimentación de cada región geográfica de la tierra; el clima por ejemplo, es un factor determinante para el desarrollo y la disponibilidad de ciertos alimentos en detrimento de otros; también la temperatura ambiental condiciona la evolución de las diferentes necesidades nutricionales del organismo de las personas, por lo que considerar solamente al advenimiento de la agricultura o la ganadería como el principal factor de cambio, se torna poco consistente.
En conclusión
Una dieta paleolítica sirve para lograr el descenso de peso o mantenerse en el peso deseado, también puede aportar otros beneficios para la salud, como se indicó anteriormente, pero faltan estudios clínicos a largo plazo para determinar de manera definitiva sobre los posibles daños o beneficios que esta dieta pueda representar para la salud en las personas que decidan llevarla adelante como modo de vida.
Finalmente, se puede concluir que cualquiera sea la manera en la que decida reducir la ingesta de calorías, de acuerdo a sus requerimientos de energía, puede ser de buena ayuda para la reducción del peso corporal y otros beneficios adicionales.
La práctica habitual de la actividad física, la hidratación adecuada, el sueño reparador, junto con el control del estrés son recomendaciones que no pueden faltar independientemente del estilo de alimentación saludable que elija llevar adelante para lograr sus objetivos.
Es muy importante la consulta con un nutricionista para escoger el mejor modo de alimentación saludable que se adecue a su necesidad individual.
Dra. Yenny A. Barrios V.
Nutricionista Clínica
Reg. Prof.: 573