Dieta para bajar de peso y reducir el estómago
1 Junio 2022
Primera fase - "Pre-dieta" para aprender a comer menos:
El objetivo es hacer trabajar muy poco al estómago:
-Todo cocido y triturado . A los alimentos ya cocidos, el estómago los mezcla sin esfuerzo.
-Nada de plancha. Opte por cocer al vapor, estofados. El dorado de la plancha hace que los alimentos sean muy apetitosos, activando el centro del placer del cerebro y reclamando más.
-Mezclar pocos alimentos. Así, el sistema digestivo se esfuerza menos en hacer la digestión.
-Caliente, mejor. Si un alimento es frío, el estómago se mueve más para calentarlo y sale más rápido del estómago.
-Primer plato: Cremas o caldos de verduras, como calabacín, espárrago, acelga, espinaca, brócoli, locote y hongos. Para batidos: apio, pepino, rábano, zanahoria, remolacha.
-Segundo plato: Estofados, guisados o al vapor.
-Carne permitida: Pollo, pavo.
-Fruta permitida: Pera o manzana cocida, no cruda.
-Reducir al mínimo la sal. No añada vinagre ni especias, porque estimulan el estómago.
Cómo comer menos sin pasar hambre
-Hasta 6 tomas. En lugar de 3 grandes comidas al día, mejor 5 y más ligeras. Si le asalta el hambre, puede hacer una sexta (yogur, manzana cocida).
-Beba entre horas. No en la comida, para que el estómago no reciba mucha cantidad de comida y bebida de una vez. No debe beber más de un vaso de agua (200 ml) en una toma.
-Plato blanco sobre mantel blanco. Crema de verduras blancas seguida de pescado blanco al vapor. Reduzca los estímulos visuales de una comida muy variada.
-Horarios regulares. Necesarios para “engañar” al cerebro y mantener al hambre bajo control.
Qué comer durante la primera fase
Desayuno
-Un batido de verduras (sin fruta) de 200 ml, o copos de avena (40 g) cocidos con leche (150 ml) o con yogur (en este caso, en remojo desde la noche anterior).
-Leche desnatada (150 ml) con cereales tipo muesli (40 g).
-Si necesita un café que sea solo y saborizado con canela en polvo.
Media mañana
-Pan de miga sin corteza (40 g) con queso fresco o requesón 60 g, o fiambre de pavo/jamón cocido bajo en sal (50 g).
Almuerzo
-Puré de verdura (1 plato pequeño), estofado de pavo o pollo (150 g) o atún encebollado (150 g), o potaje de lentejas y verduras, y 1 fruta cocida.
Merienda
-1 yogur natural desnatado (125 ml) con copos de avena (30 g) o cereales de arroz (30 g).
Cena
-Puré de verdura (1 plato pequeño), pescado blanco (200 g) en papillote o al vapor, o 1 tortilla de una yema y dos claras, y una fruta cocida.
Segunda Fase - Primeros resultados y ¡damos un paso más!:
Más variedad en los menús para seguir perdiendo peso y que no se estanque en la dieta.
-Primeros alimentos crudos. Ensaladas de un solo alimento, nada de mezclar. Para no estimular mucho el estómago; no aliñar con vinagre ni limón.
-Más variedad de cocciones. Puede cocinar a la plancha, sin tostar mucho; al horno, bañando los alimentos con sus jugos o con caldo de verduras; al wok.
-Desayunos: puede hacer cremas de arroz integral o quinoa (30 g) con leche de vaca (200 ml) o leches vegetales sin azúcar.
-Marinar antes de cocer. Si va a hacerlo a la plancha, marine en leche o cerveza, lo que fomenta el desarrollo de bacterias “buenas” que ayudan a mejorar la digestión.
-No renuncie al café, a la carne, al chocolate o al té. Hacen que se libere gastrina, que ayuda a que los alimentos permanezcan más en el estómago y tener más sensación de saciedad. Tómelos al final de su comida.
-Verduras permitidas. A las de la primera semana puede añadir calabaza, puerros, tomates, pimientos rojos, zanahoria, pero en menor cantidad.
-Frutas permitidas. La que desee, excepto cerezas, plátanos, higos, uvas, nísperos o caquis. Mejor que sea muy madura y sin piel, para digerirla mejor.
-Carne y pescado. No introducir aún carne roja (cerdo, ternera, cordero).
-En la cena. Seguimos recomendando cremas, cocidos, guisos y vapor. Cenar temprano para que pasen al menos unas 8 a 10 horas hasta el desayuno.
Tercera Fase: El reto de mantenerse ahora es más fácil:
Se abre a nuevos alimentos, a la posibilidad de mezclarlos, y resulta más variada.
-Pequeños cambios en las raciones. Aumenta la cantidad de pan, arroz, pasta y legumbres; baja la de pescado y carne.
-Frutos secos, picantes. Añada un puñadito de frutos secos a ensaladas, recupere el pan con corteza, las texturas crujientes o los picantes. Cuide no aumentar el tamaño de las raciones.
-Puede incluir cremas frías , como la de puerros, que compensa por su alto contenido en fibra. Combine con segundos platos calientes, para sentir saciedad con poco.
-La carne roja vuelve a formar parte del menú. C ortes magros o retirar la grasa visible.
-Mantenga bajo el punto de sal. Compense con especias, hierbas, macerados, etc.
-Todo está permitido... con límites. Al finalizar esta semana, puede mantener los menús sin cambios; introducir 2 o 3 comidas libres a la semana, en raciones pequeñas. Si tiene un antojo, procure que no sea muy seguido o compénselo en las siguientes comidas.
-Si sube unos kilos. Vuelva a la segunda fase y recupere su peso ideal. Si son más de 2 kilos, empiece desde la primera fase y haga las 3 semanas.
La pregunta de todos mis pacientes es: ¿no pasaré hambre? Y la respuesta es no. Mi método trabaja sobre el mecanismo de vaciado del estómago, haciendo que sea más lento y que los alimentos pasen más tiempo dentro de él, para que su cuerpo no pida comida con tanta frecuencia. ¿Cómo? Con alimentos ligeros pero densos. Por ejemplo, un caldo de verduras es ligero, pero sale rápido del estómago por ser líquido. Una crema de verduras espesa es ligera pero con la densidad suficiente para pasar un rato en el estómago y saciarnos más. |
Lic. Ingrid Poka
Nutricionista
Reg. Prof. N° 242