Estrategias saludables para bajar de peso
1 Marzo 2024
Se necesita de flexibilidad y estar dispuesto a realizar cambios en la alimentación, en la rutina, en los horarios, y vencer la pereza para realizar actividad física.
Una vez tomada la decisión, la ayuda profesional será fundamental a la hora establecer indicaciones y prescribir el tratamiento más adecuado, de fijar los objetivos, y realizar los controles de seguimiento.
Todo incentivo es importante, por ejemplo: poder lucir bien para alguna fiesta especial, el viaje previsto en vacaciones o simplemente querer prevenir enfermedades. Los incentivos pueden servir para los momentos de desánimo y deseos de abandono.
Suelen resultar positivas algunas anotaciones o carteles de aliento puestos en rincones de la casa, como en la pared de la cocina o por la tapa de la heladera.
La responsabilidad individual comprende compromisos de registro diario de ingesta, pesajes periódicos, perseverancia en la práctica de actividad física; si se dan transgresiones, no tomarlas como excusa para abandonar el estilo de vida saludable.
Se aconseja el descenso gradual de peso de 500 g a 1 kg por semana para que sea sostenido a lo largo del tiempo.
FIJAR OBJETIVOS CONCRETOS PARA LOGRAR LAS METAS
Por ejemplo: perder 1 kg de peso por semana. Se puede realizar una lista de actividades para obtener este objetivo, por ejemplo:
- Andar en bici todos los días por 30 minutos.
- Evitar los picoteos.
- Reducir la frecuencia de consumo de alimentos, bebidas endulzadas con azúcar y las bebidas con alcohol.
Los pequeños propósitos se convertirán en rutina, y una vez incorporados al estilo de vida, se tornarán imperceptibles, sin implicar “sacrificio” de realizarlos habitualmente.
RECOMENDACIONES DE LA OMS PARA UNA ALIMENTACIÓN Y PESO SALUDABLES:
- Incluir verduras en todas las comidas.
- Como colaciones, comer frutas frescas y verduras crudas.
- Comer frutas y verduras frescas de temporada.
- Comer una selección variada de frutas y verduras.
CONSEJOS PARA LLEVAR A LA PRÁCTICA:
1- Completar en el día al menos 3 porciones de cereales y 2 de frutas.
2- Consumir cereales integrales en vez de los que pasaron por proceso de refinamiento.
3- Agregar grasas saludables a la alimentación diaria (aceite de oliva y de otros vegetales, frutas, frutos secos).
4- Reducir el consumo de azúcar agregada a las comidas y a las bebidas.
5- Consumir lácteos descremados y carnes sin grasa visible.
6- Realizar regularmente algún tipo de actividad física.
Dra. Yenny A. Barrios V.
Nutricionista Clínica
Reg. Prof. N° 573