Alimentación para mejorar el rendimiento escolar
1 Noviembre 2023
Se vienen los exámenes finales... y en estos últimos meses del año, nos preguntamos qué podemos ofrecer a nuestros niños para mejorar su rendimiento en la escuela.
Una buena alimentación proporciona la energía necesaria para las funciones básicas del cuerpo. En edades tempranas es de suma importancia para que cada órgano alcance su desarrollo óptimo.
Contribuye a su:
- Crecimiento.
- Desarrollo intelectual.
- Funciones cognitivas, emocionales y psicosociales.
- Atención.
- Memoria.
- Capacidad para aprender.
Seguir una dieta balanceada, de acuerdo con las necesidades personales y etapas de los niños, asegurará un mejor rendimiento escolar y evitará problemas de salud.
Los estudios sobre nutrición y cognición, demuestran que la capacidad de aprendizaje, lenguaje, atención, memoria, funciones ejecutivas, rendimiento cognitivo y hasta los estados de ánimo están ligados al consumo de ciertas sustancias contenidas en alimentos específicos. Por ejemplo:
La deficiencia de hierro afecta:
- El coeficiente intelectual.
- Los procesos de atención y memoria.
- Cambios en el comportamiento y retrasos en el desarrollo psicomotor.
La insuficiencia de yodo está asociada con:
- La reducción de la cognición y rendimiento escolar.
Está claro que una alimentación saludable, variada y equilibrada irrigará mejor el cerebro, permitiendo que los nutrimentos y el oxígeno lleguen a cada neurona y que se generen nuevas conexiones nerviosas.
Grupos de alimentos y nutrientes que debemos reforzar y dónde encontrarlos:
-Hierro y proteínas:ayudan a mejorar el rendimiento intelectual, la concentración y la agilidad mental. Podemos encontarlos en: carne roja, pescados, mariscos, legumbres, lácteos, hígado.
-Grasas, pescados y omegas: los ácidos grasos mono o poliinsaturados proveen energía y aumentan la concentración y la memoria. Una dieta con omega-3 (pescados azules) y suficiente en omega-6 (aceites vegetales) es necesaria para el desarrollo del cerebro, ya que favorecen el aprendizaje y la memoria. Se encuentran en: pescados azules (salmón, trucha, sardina, atún y arenque), aceite de hígado de bacalao, mariscos, nueces, aceites vegetales, frutos secos y aguacate.
-Hidratos de carbono y desayuno: son energía para el
cerebro. En los niños se busca que siempre tengan un nivel de glucosa
estable para que puedan rendir en la escuela ya que esto afecta el
aprendizaje y al rendimiento cognitivo. Se encuentran en: cereales como
avena, arroz, pan integral, papas, maíz, quinoa y frutas.
-Vitaminas y minerales: son nutrimentos que protegen y ayudan en el desarrollo neuronal, favorecen el impulso nervioso y ayudan en la formación de nuevas neuronas. En general, mejoran la concentración y agilidad mental. Se encuentran en: frutas, verduras, frutos secos.
-Complejo B: intervienen en la formación de los neurotransmisores. Fortalecen la memoria, la concentración. Se encuentran en: los huevos (yema), frutas y verduras, hígado, ternera, pescados, habas, lácteos y frutos secos.
Microbiota:
La microbiota desempeña un papel fundamental en el desarrollo del cerebro, se ha visto interacción entre el intestino y cerebro a través de vías inmunológicas, endocrinas y neuronales.
Una microbiota saludable está vinculada con el estado del ánimo, promueve la sensación de bienestar y ayuda a mantener la concentración y la calma. Consumir: probióticos y prebióticos, alimentos fermentados como sauerkraut o chucrut, kimchi, kombucha, kéfir.
No olvidar:
- Tomar siempre buena cantidad de agua para permanecer bien hidratados.
- La importancia de los chequeos pediátricos de rutina, a fin de establecer la necedidad de algún tipo de suplementación en particular.
Dra. Viviana Sotomayor
Pediatra Nutrióloga
Reg. Prof.: 9931