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Tips de alimentación para niños selectivos o picky eaters

Llamamos picky eaters a los niños que no comen o son quisquillosos o selectivos con ciertos o varios alimentos. Esto puede crear conflictos en la familia, ansiedad en los cuidadores y estrés a la hora de alimentarse.

Es un tema en tendencia; los niños no tienen voluntad de ingerir algunos alimentos en particular o no quieren probar nuevos, teniendo a veces preferencias por alimentos en forma muy marcada, lo que hace que el cuidador termine dando solamente ese alimento en particular con el fin de que coma algo.

Establecer el diagnóstico

Generalmente, estos pacientes tienen buen peso, buen crecimiento y desarrollo, pero podrían tener ciertos déficits nutricionales, por lo cual a veces debemos evaluar la suplementación de micronutrientes, proteínas o vitaminas, según el caso.

Es importante la consulta con un especialista para realizar el diagnóstico de selectividad alimentaria y excluir otras causas para niños con estos síntomas.

Una vez establecido el diagnóstico de picky eater, es importante mencionar que el tratamiento es un proceso en el cual se podría recomendar un manejo multidisciplinario con el pediatra, el nutricionista, el nutriólogo y eventualmente el fonoaudiólogo, el terapista ocupacional y el psicólogo.

Es fundamental que la familia sepa que muchas veces essolo una etapaque se puede superar, perolo mejor es queno dejen pasarmuchoel tiempo,yaque no sería bueno que se vuelvan cada vez más selectivos.

Algunos tips que podrían ayudar:

• Crear una rutina diaria:garantiza tiempo y orden para cada cosa, es recomendable apegarse a los horarios regulares de las comidas.
• Evitar distractores en el momento de las comidas: no tele, tablet, celular. Esto incluye a los padres. Que la comida sea un momento de compartir.
• Happy face: siempre sonreír. Es importante, a pesar de que estemos estresados, que los niños vean la hora de la comida como un momento de estar bien y no que lo asocien con estrés o problemas.
• Los adultos deben comer de forma correcta, dar el ejemplo: es muy difícil que los niños que escuchan que sus padres odian una comida en particular, o que no coman ensalada (por citar un ejemplo), la quieran comer.
• Exposición repetida: a veces no les gusta una comida la primera vez que se les presenta, pero más adelante, tal vez se animen a probarla.
• Sirva porciones pequeñas y ofrezca más después: a veces les asusta ver porciones grandes.
• No forzar al niño a comer:no amenazar, no obligar.
• No prolongar las comidasa másde 30 minutos:no quedarse sentado esperando a que coman más porque luego de ese tiempo se sienten cansados.
• Preparar otro platillo: jugar con la variedad y presentación si no les gustó un plato en especial.
• Comer en la mesa:comer sentados... tranquilos.
• Dejarle ayudar en la preparación de la comida: los niños quieren participar y ser parte y más querrán comer si estuvieron involucrados. Muchas veces no tenemos tiempo, pero se podría hacer como una actividad divertida de fin de semana o feriados.
• Nunca use la comida como:recompensa ni castigo.
• Haga que la comida sea divertida: podemos jugar con los colores y formas para que se vea atractiva.
• Prestar atención a las preferencias de los niños: en cuanto a sabor y textura.
• Evitar snacks: muchas veces los pequeños se llenan con bocadillos antes de la comida, razón por la cual llegan sin hambre a las comidas principales.
• Intentar comidas nuevas: en pequeños bocados.
• Agregar frutas o vegetales: a los platos que le gustan.
• Ser constantes y persistentes: no rendirse.
• Tener paciencia: a veces un poco de paciencia, a veces mucha paciencia. Pero siempre persistir y no caer en darles golosinas o comida chatarra para que por lo menos coman.

Regla de Oro:Primero, aprender a comer. Después, modales. No estar limpiándoles o secándoles todo el tiempo.

Los niños tienen antenas emocionales: si los papás se enojan, los niños se enojan; si los papás se sienten angustiados, los niños también.