TEMAS DESTACADOS

Nutrición previa a la cirugía bariátrica y metabólica

Se llama cirugía de la obesidad o cirugía bariátrica al conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen como objetivo alterar la anatomía gastrointestinal para reducir la ingesta y la absorción de alimentos, con el propósito de lograr la reducción de peso corporal y la remisión de enfermedades, como la diabetes, la hipertensión, la apnea obstructiva del sueño, cardiopatías, hígado graso no alcohólico y las demás enfermedades contraídas por causa de la obesidad.

La denominación deriva de las palabras Baros, que significa peso, y latrein que significa tratamiento.

Es importante resaltar que la cirugía bariátrica no es la primera opción de tratamiento de la obesidad. La misma se recomienda solo a las personas que realmente no han conseguido buenos resultados con los tratamientos convencionales y/o a quienes han demostrado comprender cuáles son los riesgos y beneficios que conlleva este procedimiento.

La cirugía bariátrica permite mejorar el estilo de vida

Debe prepararse de manera integral para que sea un proceso exitoso; esto con el propósito de devolverle la calidad de vida que perdió a causa del sobrepeso. En consecuencia, le alejará de algunas complicaciones de salud; como diabetes, dislipidemia, apnea del sueño, hígado graso, hipertensión, entre otras patologías muy comunes en las personas obesas.

Muy importante: No se recomienda realizar una dieta previa a la cirugía bariátrica por cuenta propia, ya que las indicaciones deben ser específicas para cada persona. El nutricionista debe realizar el cálculo de energía requerida según el peso, revisar los análisis de laboratorio clínico y endocrinológicos recientes, conversar sobre los hábitos del paciente, así como también realizar un diagnóstico nutricional preciso, antes de diseñar y prescribir un plan de alimentación preoperatorio correspondiente.

¿Qué dieta se prescribe antes de la cirugía bariátrica?

La consulta nutricional será clave para lograr que el paciente consiga un estado nutricional óptimo (a nivel orgánico y mental), disminuir los riesgos y al mismo tiempo iniciar el camino de transición hacia el nuevo estilo de alimentación poscirugía.

De la destreza y empatía del profesional de la nutrición dependerá el grado de comprensión que desarrolle la persona que tendrá que poner en práctica lo aprendido con compromiso y estricta responsabilidad.

La duración de esta etapa puede ser variable, pudiendo indicarse por 24 horas o hasta varios días previos a la cirugía. Esta decisión será tomada de acuerdo al índice de masa corporal de cada paciente y según el criterio del médico cirujano bariátrico.

Los días previos a la cirugía se indica una dieta líquida completa, que el paciente deberá realizar rigurosamente.

Objetivos de la dieta prequirúrgica:

• Disminuir el peso del paciente en al menos un 10% de su peso actual.
• Reducir el tamaño del hígado y del tejido graso subcutáneo (zona abdominal).
• Otorgar un buen estado nutricional.
• Iniciar los cambios en el estilo de vida y de los hábitos de alimentación.
• Orientar sobre la correcta suplementación poscirugía y sobre la adecuada masticación.

No se puede indicar un mismo régimen de alimentación a todas las personas

Se debe respetar la individualidad atendiendo siempre a las características del paciente y a la respuesta metabólica de cada organismo; solamente un nutricionista está capacitado para indicar una dieta individual y personalizada. La preparación nutricional ayuda también al sistema digestivo para acometer la intervención quirúrgica sin contratiempos. Es oportuno destacar que esta clase de dieta no es idónea para regímenes a largo plazo.

Recomendaciones a tener presente durante esta etapa

• Evitar el consumo de bocadillos fuera de las horas de comida y no tomar ninguna bebida que contenga alcohol.
• Si es fumador, abandonar ese hábito por un tiempo, por lo menos 3 a 4 semanas antes del día de la cirugía.
• Beber al menos 2 litros de agua por día; esto le ayudará a tener una excelente hidratación, eliminar las toxinas, etc.