El orígen del fuego
5 abril 2021
Cada cultura explicaba los procesos de la vida y de los elementos que eran vitales para la subsistencia del grupo humano en el territorio que habitaban.
En este material referido a la gastronomía, se presenta el origen del fuego, pues es un elemento fundamental para la nutrición. La cultura guaraní contiene principios universales; la obtención del fuego es algo vital para la sobrevivencia del ser humano.
A continuación, los mitos que son parte de la cosmogonía guaraní, con referencia al tema.
El origen del fuego – Tata oiko ypy hague
La versión que se relata es la procedente de la etnia mbya-guaraní y corresponde al mito del yvy pyahu o la nueva tierra:
«La tierra de nuestro Primer Padre ya se ha deshecho; ha surgido ya la nueva tierra.
'Bien, mi hijo, ve a la tierra, tú, mi hijo Pa-pa Mirí. Tú, de tu propia sabiduría conocerás a los que llevarán la hermosa insignia de la masculinidad. En cuanto conozcas el adorno de plumas, llevarás mi palabra y harás hogar en la tierra. Solamente en virtud de ella sabrás qué hacer en la tierra', dijo nuestro Primer Padre.
Extendiéndose ya (ante la vista) su tierra, habiéndola él creado y puesto en su debido lugar, concibió él la labor a la que debiera dedicarse: qué es lo que debía enseñar a quienes llevan el adorno de plumas, y los demás habitantes distintos de la tierra, divulgándoselo para que lo supiesen.
Habiendo descendido sobre la tierra, lo primero en que pensó fue la provisión de fuego, y dijo:
'Mi mensajero, mi hijo sapo, yo fingiré estar muerto, a fin de que los que se levanten contra mí, practiquen en mí sus malas artes (prácticas vedadas). Solamente ellos tienen fuego en la tierra; esto deben tenerlo los mortales para que nuestros hijos, que permanecerán en la tierra, tengan conocimiento de él. Yo fingiré estar muerto, a fin de que el fuego de los que se levanten contra mí, sea para nuestros hijos'.
'Bien, mi hijo sapo, ponte al acecho; cuando yo me sacuda, esparciré el fuego; lo tragarás en cantidad'.
Habiéndose acostado, extendiéndose, supo nuestro Primer Padre que su hijo había muerto. Por consiguiente, al futuro buitre (dijo): 'bien, ve, mi hijo; veo que mi hijo está muy grave; por lo tanto ve y resucita a mi hijo'.
Vino el futuro hijo y vio el cadáver; vio que era gordo. Encendió fuego (en dicho lugar) para asarlo juntamente con sus compañeros. Trajeron leña, encendieron el fuego sobre él; entonces se sacudió Pa-pa Mirí e interrogó a su hijo el sapo: “No he tragado”, dijo.
Volvió a acostarse, extendiéndose y fingiendo estar muerto; los que se alzaban contra él volvieron a juntarse, recogieron leña, volvieron a encender el fuego; y se sacudió nuevamente nuestro padre. Volvió a interrogar al sapo.
- Esta vez, efectivamente, he tragado en cantidad… un pedacito así.
- Bien en ese caso, sacúdalo mi hijo.
Habiéndolo arrojado: “ve a traer madera para dejar en ella el fuego”, dijo.
Trajo un gajo de Aju'y Joa (laurel): “Bien, ahora arrójalo aquí; para arrojarlo, trae mi flecha con su punta”, dijo.
Habiéndolo arrojado lo depositó en el Aju´y Joa, dejándolo allí. Para compañero del Aju´y Joa, trajo el bejuco subterráneo; en él también lo depositó. En ellos, en ambos, depositó el fuego para los buenos portadores del adorno de plumas, para que quedase fuego para los habitantes de la tierra.
Después de estas cosas, volvieron los futuros buitres ante nuestro Padre. Sabiendo nuestro Padre que habían asado el cuerpo, dijo: “Id vosotros y convertíos en seres que respetaréis la casa grande” (cadáver). Lloraron los buitres, porque de ninguna manera alcanzarían la vida perfecta».
Esta es una versión, existe otra similar pero con otros elementos que la editaremos en el próximo número.
Sobre el relato:
El fuego, en un principio, era privilegio de un grupo y no permitido a todos, se tuvo que sacrificar para que el fuego pueda ser usado por su etnia. Cuando le llama hijo al sapo, se debe interpretar que para la consciencia indígena, el reino humano y los reinos de la naturaleza son uno, era el mismo principio de San Francisco de Asís. Es llamativo lo del sapo que traga el fuego; según la versión popular, el sapo es el único animal que traga fuego y no se quema o no muere.
¿Cuál será la relación o la explicación? lastimosamente, el porqué queda en un tiempo sin tiempo.
El uso de la madera del laurel, sería el laurel hũ, ramas con las que los paraguayos armaban el calvario en Semana Santa o lo usaban para preparar la cueva de ramas donde colgaban las chipas el 3 de mayo por el kurusu ára.
Es importante destacar el significado del fuego en todas las religiones y las culturas. El simbolismo del fuego, la llama perpetua, el rito de apagar el fuego una vez al año (como en Semana Santa, el jueves al medio día y que no se prendía hasta el sábado de resurrección); es como si el mundo parase para renovarse con una nueva llama para un nuevo periodo; el myatatĩ, el humear con el incienso u otras hierbas, que con el humo, purifican el ambiente.
Margarita Miró Ibars