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Tratamiento del paciente con dislipidemia

La identificación oportuna de niños con dislipemia es importante de cara a considerar intervenciones precoces para prevenir o posponer el desarrollo de la arterioesclerosis.

Hablamos de dislipidemia cuando el colesterol y los triglicéridos no están en los niveles óptimos para el correcto funcionamiento del organismo, esta elevación es peligrosa para el corazón ya que afecta la correcta circulación de la sangre en las arterias.

Complicaciones

• Los niveles altos del colesterol y los triglicéridos, generalmente no causan molestias directas, pero dañan las arterias del cerebro, corazón, vísceras abdominales y miembros inferiores.
• Puede haber complicaciones a largo plazo si no se controla, principalmente para el corazón; la arterioesclerosis “tapa” nuestras arterias que son como mangueras que llevan la sangre a todo nuestro cuerpo, si no llega sangre a algún lugar, pueden ocurrir infartos, gangrenas, derrames, etc.

Algunas recomendaciones nutricionales

• Consumir productos de origen animal bajos en grasa, cortes de carne con poca grasa visible y quitar la piel del pollo antes de cocinarlos. Consuma lácteos y quesos bajos en grasa.
• Utilice aceite vegetal en poca cantidad, en vez de la manteca o margarina.
• Aumentar la frecuencia de preparaciones hervidas, en sopa, al horno y asadas, para disminuir las frituras.
• Consumir frutas y vegetales frescos diariamente; prefiera comerlos con cáscara. Estas contienen fibra, vitaminas, minerales que ayudan a controlar el colesterol.
• Leer las etiquetas de los productos que consume y seleccionar los que tienen menos grasa, colesterol y calorías por porción.
• Evitar consumir repostería, snacks, galletas con relleno, comida chatarra, ya que pueden tener grasas TRANS, las cuales elevan el colesterol y enferman al corazón.
• Comer menos azúcares. Evite el consumo de azúcar de mesa, mieles, siropes, confites, cereales azucarados, gaseosas, y otros. Estos aportan muchas calorías y pocos nutrientes, y favorecen a la obesidad, diabetes, y triglicéridos.
• Disminuir o eliminar el consumo de alcohol; ya que aumenta los triglicéridos sanguíneos.
• Aumentar el consumo de fibra.
• Disminuir el consumo de sal.
• Tomar al menos dos litros de agua al día.
• Realizar 30 a 40 minutos de actividad física diariamente.

“Una alimentación equilibrada puede ayudar a evitar la elevación del colesterol y triglicéridos, o que se eleven mucho más en el caso de que se haya diagnosticado una elevación de los mismos”.