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Pautas sencillas para una alimentación saludable

Una alimentación saludable consiste en incorporar una gran variedad de alimentos a nuestra dieta diaria, ya que no existe ningún alimento que reúna todos los nutrientes esenciales para nuestro organismo.

De esta forma, conseguimos un equilibro entre el aporte necesario de nutrientes y calorías y las necesidades de cada persona, con el fin de que el cuerpo desarrolle sus funciones correctamente.

¿Qué problemas puede provocar una mala alimentación?

En los últimos años, los hábitos alimentarios han cambiado mucho. El estilo de vida actual, las prisas y la falta de tiempo impiden a muchas personas mantener una alimentación saludable. La mayoría de las personas se nutren de manera deficiente debido a su excesivo consumo de grasas de origen animal, alcohol, calorías y azúcares.

Esto repercute en carencias de nutrientes que pueden incidir en el bienestar e incrementar el riesgo de padecer enfermedades y problemas de salud. De hecho, diferentes estudios han demostrado que algunas de las patologías más comunes en los países subdesarrollados, como los problemas cardíacos, la hipertensión arterial, la osteoporosis, la diabetes, la obesidad o los trastornos digestivos, pueden estar directamente vinculadas a los hábitos alimenticios y nutricionales de las personas.

Los nutrientes: funciones y aporte al organismo

Los nutrientes son sustancias químicas vitales para el crecimiento y el mantenimiento del organismo, ya que son los encargados de aportar al organismo humano:

• Energía (función energética).
• Materiales de las estructuras y tejidos celulares (función estructural).
• Factores necesarios para las reacciones químicas celulares (función reguladora).

Si bien algunos nutrientes pueden sintetizarse en el propio organismo, la mayoría de ellos se obtienen a través de la alimentación. Por ello, es importante que nuestra dieta nos garantice un aporte equilibrado de estos componentes básicos:

• Hidratos de carbono.
• Proteínas.
• Lípidos.
• Minerales.
• Vitaminas.
• Agua.

De este modo, un consumo armónico de estos nutrientes y nuestros hábitos de vida, permitirá que nuestro cuerpo se estructure y funcione correctamente, sin caer en la obesidad o toxicidad (por exceso de estas sustancias) o la desnutrición o deficiencia (por su escasez).

Diez consejos para comer bien

Es aconsejable seguir una serie de pautas alimentarias que pueden resultar altamente beneficiosas para la salud:

• Planifique un menú semanal equilibrado y variado, siempre con orientación de un profesional de nutrición de acuerdo a sus requerimientos nutricionales. Le ayudará a distribuir los diferentes grupos de alimentos a lo largo de la semana y a facilitar la compra.
• Establezca unos horarios de comida regulares. Le permitirá comer con tranquilidad y en un entorno adecuado.
• Realice 5 comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Así evita picar entre horas. También se puede agregar una colación nocturna.
• Desayune fuerte; cene ligero: desayune fruta, lácteos y tostadas o cereales, para asegurar un pleno rendimiento físico e intelectual. Y por la noche, para dormir bien, escoja alimentos ligeros de digerir: verduras, sopas, pescados.
• Beba entre 1 y 2 litros de agua al día: importante mantener una correcta hidratación. El agua favorece la digestión de los alimentos y ayuda a normalizar el tránsito intestinal.
• Modere el consumo de alcohol.
• Evite las grasas saturadas, las harinas refinadas y los azúcares: sustituya las grasas de animales por aceite de oliva virgen con propiedades cardiosaludables. Escoja alimentos integrales, más ricos en fibra, vitaminas y minerales. Y huya de los azúcares simples, que favorecen el sobrepeso y la obesidad.
• Cocine sano: al vapor, al horno o a la plancha, y evite en lo posible las frituras y las salsas. No abuse de los alimentos precocinados.
• Deje la sal en el salero: si come sin sal protegerá su corazón. Puede sustituirla por apio, vinagre, limón o especias, y así añadirá más sabor a sus comidas.
• Consulte a su nutricionista sobre los complementos alimenticios: con su aporte extra de nutrientes, ayudan al organismo a funcionar de forma óptima y favorecen la prevención de posibles problemas de salud.