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El sueño: importante para la vida saludable de los niños

No es un secreto que el sueño es esencial para la salud y el desarrollo infantil.

El sueño en niños promueve el sentirse alerta, tener buena memoria y una mejor actitud, entre otras muchas cosas.

Los niños que duermen lo suficiente y bien, se desenvuelven mejor y son menos propensos a problemas de comportamiento e irritabilidad.

Es importante que los padres ayuden a sus niños a desarrollar buenos hábitos de sueño desde una edad temprana, inculcándoles una rutina bien asentada que permita que obtengan una higiene del sueño ideal para su desarrollo.

¿CUÁNTAS HORAS DEBEN DORMIR?

Cada niño es diferente y el número de horas de sueño que necesita varía en función de su edad:

n Los más pequeños normalmente duermen más horas y se toman más siestas durante el día.

n A medida que pasan los meses y los años, la cantidad de horas que duermen generalmente disminuye, pero el buen dormir siempre es importante.

n En cuanto a las siestas, es importante saber que los niños que toman su siesta son, por lo general, menos irritables y duermen mejor durante la noche.

n A pesar de las diferencias entre cada niño, después de los 6 meses de edad, siestas de entre 30 minutos y 2 horas de duración son previsibles y, generalmente, van desapareciendo entre los 2 y los 5 años de edad.

Algunos desórdenes del sueño infantil, como pesadillas, terrores nocturnos o sonambulismo, podrían ocurrir por malos hábitos de sueño.

La rutina nocturna de sueño les ayuda a mantener el control de su momento de sentir sueño, y les facilita mantener una organización en todos los ámbitos de su vida.

CONSEJOS PARA EL BUEN DORMIR DE LOS PEQUEÑOS

ü Establecer una rutina nocturna de sueño, en la que a partir de cierta hora, ya las luces sean más tenues y haya poco ruido en las habitaciones.

ü Intentar desconectarse de todo tipo de pantallas en las horas previas a acostarse.

ü Leerles un cuento o una historia antes de dormir, no sólo les ayuda a relajarse, también crea un hábito de lectura y es un buen lazo afectivo con los padres.

ü Se recomienda que los bebés, sobre todo en los primeros meses, duerman boca arriba para prevenir la muerte súbita del lactante.