Tradiciones de la semana santa paraguaya
1 Marzo 2024
La celebración de la Semana Santa es una tradición que se originó en otras latitudes, con otros elementos que provee la naturaleza. En el Paraguay se da mediante el sincretismo guaraní-cristiano y, en especial, promovido por los Franciscanos, dando origen a una serie de manifestaciones populares que perduran en el tiempo y siguen siendo parte de las tradiciones paraguayas.
Hoy día la producción de la chipa y la sopa en la parte urbana es muy costosa, además se ha perdido la costumbre de que el espacio de elaboración sea bajo la enramada o los árboles y cocinar todo en el tatakua, y lo más importante, cómo se preparaban las familias tradicionales para la Semana Santa.
CÓMO SE OBTENÍAN LOS INGREDIENTES PARA LA CHIPA Y LA SOPA
- El almidón se obtiene de la mandioca; décadas atrás, el mismo se preparaba días antes, se hacía el mandi'o jekyty(rallar la mandioca) depositándola en grandes bateas con agua, donde el almidón se asentaba y luego se secaba al sol.
- El maíz se pisaba o molinaba en las casas.
- Los huevos se juntaban y guardaban, así como el queso y su suero.
- La carne se obtenía carneando algún animal: cerdo, oveja, cabra, gallina, pollo o pato.
- La grasa se obtenía del cerdo.
- La leña se recogía del patio, de algún bosquecito cercano o de algún cerro.
- Lo que se compraba era la sal.
OTRAS TRADICIONES REALIZADAS EN EL INTERIOR
Los calvarios: son ornamentaciones que se realizan para dar un marco religioso y ceremonial a un momento muy representativo, en este caso la Semana Santa.
Antiguamente, a las familias rurales les era muy difícil llegar hasta el templo para la celebración religiosa. Por esta razón, preparaban el calvario el miércoles y se mantenía hasta el Domingo de Pascua, frente al mismo se reunía la familia para rezar.
Construcción de los calvarios: acostumbran a utilizar caña de azúcar o tacuaras y laurel hũ (negro). Se elabora una cueva o bóveda, bajo el corredor o en la habitación, se decora con flores silvestres o del jardín, blancas, amarilla, azules o lilas. Bajo el calvario se coloca la cruz o un Cristo crucificado. El Viernes Santo se acuesta la cruz y la vuelven a colocar de pie el Domingo de Resurrección.
El Ñembo'e purahéi (la oración cantada): no son cantos litúrgicos. Es un canto a capela cantado en guaraní-castellano, que relata etapas de la vida de Jesús. En Semana Santa, habla del proceso de la muerte y resurrección, se canta a una o varias voces.
Siempre hay un guía o director, y recorren las casas donde existen los calvarios o donde hay cruces en los caminos que pertenecen a personas que murieron en accidentes o que algún promesero colocó.
El grupo de cantores y sus acompañantes son premiados especialmente con chipa. En algunos hogares, también dan sopa y hasta ryguasu o so'o ka'ẽ y se acompaña con unos tragos de caña, para humectar la garganta y combatir el frío.
Diferencia entre los cantores del ñembo'e purahéi y los estacioneros. El primer grupo es una reminiscencia de las reducciones franciscanas, personas del pueblo organizadas voluntariamente y no usan uniforme. Los estacioneros son reminiscencias de los pueblos jesuíticos, usan uniforme, se compone exclusivamente de varones y sólo cantan las estaciones, la muerte y resurrección de Jesús; y sólo cantan en la Semana Santa.
LA BENDICIÓN DEL AGUA Y DE LAS FRUTAS
Otra creencia popular era que el Viernes Santo, antes que salga el sol, todas las aguas estaban bendecidas, para lo cual había que tomar el agua del pozo, y bañarse con ella, o con la de arroyos, manantiales o ríos, para sanarse espiritual y físicamente.
Igualmente, todas las frutas de esa estación se consideraban que estaban bendecidas y sólo después de la Semana Santa se podían consumir.
RYGUASU FORRADO PARA LOS PADRINOS
Consiste en rellenar una gallina con huevo duro y un revuelto realizado con las menudencias de la gallina. Se agregan verduras a gusto, carne vacuna, de cerdo o de otra gallina, se condimenta y, una vez listo, se carga dentro de la gallina, se cose y se hierve.
Cuando está cocinada se deja enfriar, se cubre con masa de chipa, realizando decoraciones como palomitas o flores, y se termina de cocinar en el tatakua.
En Semana Santa, es una receta que se prepara para obsequiar a los padrinos.
Margarita Miró Ibars
Historiadora - Investigadora - Escritora – Docente