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Verano saludable

Para muchas personas, la época veraniega viene acompañada de cambios en las rutinas e incluso en la forma de comer. Pero, ¿es importante mantener una alimentación saludable durante el verano? La respuesta es sí .

La nutrición, como en cualquier época del año, es determinante para que las vacaciones no resulten estropeadas.

¿Por qué prestar atención a la alimentación en verano?Porque sucede una serie de circunstancias que convierten la alimentación en un punto clave para estar bien y disfrutar al máximo.

El verano y el período de vacaciones es una época donde las rutinas habituales suelen ser más relajadas.

Los cambios más comunes suelen tener relación con los horarios de sueño y de las comidas y con el tipo de alimentos y bebidas que se eligen. En consecuencia, al final del verano, pueden aparecer dificultades para adaptarse de nuevo, e incluso desánimo y depresión.

UNA BUENA HIDRATACIÓN ES IMPORTANTE PARA LA SALUD

Es fundamental prestar atención a la cantidad y la calidad de líquidos que se beben a lo largo del día. Esto cobra relevancia en verano, ya que las condiciones climáticas son más propicias a aumentar el riesgo de deshidratación.

Para ayudar al organismo a reponer los líquidos que pierde, vale la pena potenciar estos hábitos:

• Beber líquidos a menudo y guiarse por la sensación de sed, que es el principal signo de alerta.
• Elegir bebidas como el agua o las infusiones.
• Evitar las bebidas azucaradas y el alcohol, ya que pueden favorecer la deshidratación.
• Comer abundantes frutas y verduras frescas, que también contienen líquidos. Las frutas que aportan más agua son: la sandía, el melón, las uvas, las frutillas, el durazno y el mamón.

ALIMENTACIÓN SALUDABLE EN VERANO

Una alimentación saludable en verano pasa por algunos aspectos que van más allá de los alimentos:

• Las intoxicaciones alimentarias suelen verse incrementadas debido a que el calor no controlado puede desencadenar la alteración en el crecimiento de organismos patógenos en los alimentos.
• Hay que seguir apostando por los alimentos frescos y nutritivos que ayudan al organismo a funcionar bien y a prevenir enfermedades.

• Es conveniente optar por opciones más bien ligeras y de fácil digestión.

• Dejar a un lado las comidas demasiado copiosas que, junto a las altas temperaturas, pueden hacer que nos sintamos más decaídos.

Es importante destacar los horarios y las rutinas de las comidas, la observación de las medidas de higiene alimentaria, y poner especial cuidado en la hidratación.

Disfrute este verano con alimentos nutritivos y balanceados para tener la salud al tope.

“Hidrátese, coma verduras y frutas, haga 40 minutos de ejercicio al día. Su cuerpo se lo agradecerá”.